REFLEXIONES

¿POR QUE SOY MAESTRO?

Para mí a estas alturas aun es complicado contestar este tipo de  cuestionamiento, porque siempre tuve la idea que después de terminar mi primera carrera y con el poco inglés que sabía tenía la idea que quería viajar al mundo, no quería ser maestro porque la gran mayoría de mi familia son profesores y no tenía buena reputación el concepto de maestro, pero al paso del tiempo no tuve oportunidad de emplearme de la profesión que yo tenía, así que me puse a estudiar otras carreras para seguir con lo que yo quería lograr.

Al no haber oportunidad de un buen empleo diferente al que la mayoría de mi familia venía haciendo como maestro, no me quedó más que de otra, como comúnmente se decía, “aunque de maestro”,  la cuestión era tener un empleo.

Nunca pensé a llegar estar frente a grupo y mucho menos impartir clases de inglés a nivel secundaria, porque no tenía en ese entones la preparación pedagógica para trabajar con adolescentes, fue un gran reto para mí.

El primer día que me presente a trabajar en una escuela secundaria no sabia lo que me esperaba, creí que iba a ser algo sencillo, hooo! Sopresa no fue así. El primer dia de clases como docente, mostraba ante mis alumnos, compañeros de trabajo y mis directores que todo estaba bien, auque mi realidad era otra; me sentía inseguro, con algo de miedo a que se me acabara lo que había preparado para la clase, a que algún alumno me hiciera alguna pregunta sin saberla contestar con certeza, a no seguir la secuencia de mi plan de clases y no poder dar mi clase, aparentaba tener carácter, seguridad, presencia y dinamismo en la clase sobre todo para aparentar que todo estaba bajo control. En cada clase siempre traté de tomar todo lo que en su momento creí que era funcional y que debía preparar en cada clase tomando como referencia a los alumnos.

Con el paso del tiempo, corrigiendo mis errores y apuntalando todo lo positivo tanto dentro como fuera del salón de  clases, platicando con mis compañeros maestros a cerca de sus experiencias  en sus inicios como maestros frente a grupo y además conociendo mejor a mis alumnos, pude abandonar la apariencia de tener todo bajo control y creo que me gané la libertad de ser un profesor reconociendo que lo mucho que me faltaba por aprender y hacer con los alumnos; la libertad de estar en clases con seguridad en mi mismo, reconociendo lo que se puede y no se puede hacer en una clase, la libertad de decir lo que pienso, de poner en práctica nuevas técnicas de trabajo para acompañar a los alumnos en su aprendizaje.

Estas limitaciones en el comienzo de cada trabajo en especial a mí como docente,  me llevó a buscar nuevos espacios de apoyo para ser cada día mejor con mi trabajo, como dice Sócrates “solo sé que no se nada”, espacio donde me permitiera lograr entender mi que hacer docente. A pesar de que no había entendido por que estaba trabajando como profesor hace algunos años atrás, siempre busqué mejorar mi práctica docente lo cual hoy cuido y trato de ser mejor siempre, buscando nuevas técnicas y estrategias pedagógicas para estar siempre a la altura de los retos que enfrento diariamente con los adolescentes, ahora amo y aprecio mucho mi trabajo y seguiré buscando apoyo para ser cada día mejor porque me doy cuenta que me falta mucho por aprender.